Si has completado una formación de profesor de yoga de 200 horas, ya sabes cómo todo sobre la experiencia puede mejorar tu propia práctica de yoga, tu calidad de vida y la forma en que comienzas a experimentar tu relación contigo mismo y con todos los que te rodean. Es una de las experiencias más gratificantes, intensas y hermosas que te ha dejado con el deseo de aprender más sobre todos los temas que has descubierto.
Una formación de profesor de yoga de 200 horas es como un curso de nivel de introducción en la universidad. Obtienes una comprensión del tema, pero a menudo te quedas con ganas de más información sobre algo específico que despertó tu interés. En cuanto al yoga, tal vez realmente quisieras saber más sobre pranayama, mudras, filosofía o incluso cómo secuenciar tus propias clases de yoga.
Comprometerte con una formación de profesor de yoga de 300 horas te llevará automáticamente a una experiencia de aprendizaje más profundo en todo lo que tu formación de 200 horas solo tocó superficialmente. Tu formación de 200 horas te dio una comprensión del yoga y una introducción general de lo transformadora que puede ser la práctica. Cuando pasas a las 300 horas, ya tendrás una base sólida sobre la cual construir y tu práctica mejorará de muchas maneras.
- Te motivarás a continuar tu propia práctica de asanas de yoga
- Tus luchas se convertirán en tus mejores amigas
- Entenderás tu mente y tus emociones
- Las modificaciones se vuelven divertidas
- El cuerpo sutil se vuelve un poco menos sutil
- La meditación y el pranayama tendrán más sentido
- Tu cuidado personal y tu calidad de vida mejorarán
- La creatividad aparecerá cuando menos te lo esperes
- Mejora tu práctica
Te motivarás a continuar tu propia práctica de asanas de yoga
Una formación de profesor de yoga de 300 horas te enseña cómo secuenciar una clase alrededor de las posturas de yoga que pueden ser un poco más desafiantes y divertidas de probar. Para entender este proceso, tendrás que practicar por tu cuenta y tomar clases con los profesores que admiras. Esto significa que estarás aún más motivado para ponerte en tu esterilla, ir al estudio o darle play a tu computadora.
Cuando te inscribes en una formación de profesor, experimentarás una sensación de responsabilidad que probablemente no habrías experimentado de otra manera. Entrarás en el modo de aprendizaje y te emocionarás por buscar lo que te inspira.
Tus luchas se convertirán en tus mejores amigas
Mientras hablamos de tomar clases, tengo que ser honesto contigo sobre algo. Cuando comencé a tomar clases de yoga, solía tener muchas dificultades para entender cómo se suponía que debía inhalar y exhalar, hacia dónde debía mirar y hacia dónde debían apuntar mis dedos de los pies en casi todas las posturas. Había tantas pequeñas cosas de las que debía estar consciente en una clase de yoga y luchar con ellas se convirtió en una práctica en sí misma.
¡La buena noticia es que siempre mejoró! Cuanto más me comprometía con la práctica, mejor me sentía. Eventualmente, comencé a disfrutar realmente de los pequeños detalles que una vez me frustraron. Cuando hice mi formación de profesor de 300 horas, entendí por qué estos detalles eran tan importantes y también aprendí cómo mis propios pensamientos y sentimientos eran lo que estaban obstaculizando mi progreso. Si has tenido una experiencia similar, estoy seguro de que también mejorará a medida que profundices en tu práctica.
Entenderás tu mente y tus emociones
Una formación de profesor de yoga más avanzada, como una de 300 horas, siempre te ayudará a investigar por qué piensas de cierta manera y qué te hace sentir de la forma en que lo haces. Estudiarás textos filosóficos yóguicos que abordan la naturaleza de la mente y aprenderás cómo controlar la forma en que respondes a las situaciones antes de que tus emociones se apoderen de ti.
Todos los temas que estudies tendrán un efecto positivo en tu respuesta al estrés, la ira y la tristeza. Todos experimentamos emociones negativas y todos pasamos por momentos difíciles, pero la práctica del yoga te enseña cómo responder en lugar de reaccionar. Esto puede crear una sensación general de bienestar tanto dentro como fuera de tu esterilla de yoga.
Las modificaciones se vuelven divertidas
Cuanto más vuelvas a tu formación y tu práctica, es posible que te des cuenta de que no todas las posturas de yoga funcionan para ti. Una formación de profesor de yoga de 300 horas te ayuda a desglosar la anatomía más intrincada de las posturas de yoga y a comprender por qué la expresión completa de la postura se ve de la manera en que lo hace en algunos libros. Una vez que comprendas esto, modificar las posturas de yoga para que funcionen para ti será realmente emocionante.
Estar en el cuerpo en el que estás es una experiencia de celebración y aprender a modificar tu práctica para que funcione para ti es muy emocionante. Si estás trabajando con lesiones o limitaciones, aprenderás a abrazar tu práctica aún más y a encontrar diferentes formas de amar el cuerpo en el que te encuentras.
El cuerpo sutil se vuelve un poco menos sutil
Ya has aprendido sobre algunas de las energías sutiles en el yoga. Una formación de profesor de yoga de 300 horas te ayudará a comprender realmente por qué son tan importantes y también cómo experimentarlas plenamente de una manera aún mejor. Tu cuerpo es mucho más que músculos, sangre y huesos. Está lleno de canales energéticos, capas intrincadas y la increíble fuerza vital que te hace ser quien eres.
Las energías sutiles son algo de lo que no aprendes mucho al principio cuando comienzas a estudiar yoga, pero una vez que te comprometes con una formación más avanzada, aprenderás aún más sobre ellas y por qué son tan importantes para tu práctica. Esta comprensión elevará tu propia práctica y también influirá en la forma en que te mueves y respiras a lo largo de tu vida.
La meditación y el pranayama tendrán más sentido
Incluso si ya tienes una práctica sólida de meditación o pranayama, una formación de profesor de yoga de 300 horas te llevará a nuevos niveles con estas prácticas. Tu formación se centrará en por qué enseñamos estas técnicas y cómo enseñarlas a principiantes y practicantes avanzados. Cuando aprendes cómo enseñar algo a alguien nuevo, tu propia experiencia se elevará.
Si aún eres nuevo en la meditación y el pranayama, ganarás una comprensión de por qué estas prácticas que se centran en controlar la mente y la respiración son tan importantes para tu práctica de yoga. Aprenderás cómo están conectadas con la práctica de asanas y por qué es tan importante practicarlas.
The New York Times publicó un artículo útil, cómo meditar, para ayudarte a comenzar si eres nuevo en esto.
Tu cuidado personal y tu calidad de vida mejorarán
Una formación de profesor de yoga de 300 horas se centra en cuidar de ti mismo para poder enseñar a otros. Incluso si decides no enseñar yoga, aprenderás lo importante que es amarte a ti mismo primero. La práctica del yoga te pide que te examines de una manera que de otra manera no harías y que descubras qué necesitas y por qué lo necesitas. Cuando te vuelves hacia adentro de una manera tan intencional, puedes ser mucho más amable contigo mismo y darte a ti mismo.
Una persona que tiene un fuerte sentido de amor propio puede ser una influencia positiva en todos los que la rodean. A medida que tu propia práctica se ve mejorada a través de tu formación de profesor, es probable que también inspires a las personas en tu vida a tomar decisiones más amables.
La creatividad aparecerá cuando menos te lo esperes
Ya sea que te consideres una persona creativa o no, te darás cuenta de que estás conectando con tu propia creatividad más que nunca. Si tu trabajo depende de que se te ocurran ideas nuevas y únicas, es posible que encuentres que todo fluye un poco más fácilmente. Si tu sustento no depende de la creatividad, es posible que encuentres que estás más inspirado para crear diferentes recetas o hacer cosas en tus días libres.
Una formación de profesor de yoga de 300 horas puede ayudarte a eliminar ciertos bloqueos que te impedían vivir la vida al máximo. Probablemente habrá una nueva emoción en la forma en que ves el entorno y tu amor general por las personas y las cosas que te rodean. Este es en última instancia uno de los objetivos del yoga.
Mejora tu práctica
Muchas personas piensan que solo pueden hacer una formación de profesor de 300 horas si son profesores de yoga. ¡Esto no es verdad en absoluto! Aunque es un paso muy importante para convertirse en un profesor más experimentado, también es una forma muy útil de continuar tus propios estudios de yoga y aprender más sobre la práctica. Una formación de profesor es tanto una puerta de entrada como un camino. Entrarás en algo que también es simultáneamente un viaje que te mantiene conectado contigo mismo.
Cuanto más aprendas, más podrás disfrutar de tu propia práctica y de tu experiencia general de la vida. Una formación de profesor de 300 horas te llevará más profundamente en los temas que apenas has comenzado a aprender y te ayudará a comprender temas que pueden haber sido un poco confusos al principio.
Si estás pensando en realizar una formación de profesor de 300 horas, ¡esperamos que puedas unirte a nosotros! Siempre estamos entusiasmados de compartir lo que amamos y enseñar a otras personas cómo hacer lo mismo.
Si te sientes inspirado para dar el siguiente paso, te invitamos con los brazos abiertos a unirte a nuestro programa de formación de profesor de yoga de 300 horas. Los temas que se cubren siempre son inspiradores, emocionantes y útiles.
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