Los mandalas son dibujos geométricos que han existido desde tiempos inmemoriales. En diferentes culturas de todo el entorno, estos diseños están asociados a rituales sagrados, pero en la India tienen un significado especial. Allí, los mandalas son tan intrínsecos a la cultura que todos los niños tienen libros para colorearlos. Los mandalas son tan populares como los libros de colorear de personajes de dibujos animados para los niños occidentales.
Y no es de extrañar, ya que los mandalas tienen numerosos beneficios para los niños. En este artículo, exploraremos cinco de los beneficios más importantes que los mandalas aportan a los niños.
Promueven la concentración y la relajación
Sumergirse en las intrincadas líneas de un mandala nos permite conectarnos con nuestro interior, lo cual nos ayuda a relajarnos y concentrarnos. Si un día nuestros hijos están enfadados o alterados, sentarse frente a un mandala les ayudará a disminuir el estrés y a centrar su atención en el dibujo.
Les permite expresarse
El uso de colores por parte de los niños revela sus sentimientos, pensamientos y emociones. Como padres, podremos identificar y comprender más fácilmente estas emociones a través de los colores que elijan al pintar los mandalas.
Estimulan la creatividad
La actividad de colorear mandalas es accesible y sencilla para todos los niños, independientemente de sus habilidades artísticas. Ya sea que pasen horas dibujando o que aún se salgan de las líneas, los mandalas les ayudarán a estimular el pensamiento creativo y a reforzar su autoestima.
Potencian la motricidad
El desarrollo de la motricidad fina es crucial para los niños. El coloreado de las formas geométricas de los mandalas les ayuda a perfeccionar la coordinación visual y los movimientos de la mano, mejorando así su capacidad para pintar dentro de los límites del dibujo.
Aprenden sin darse cuenta
Jugar y divertirse es la mejor forma de aprender. Gracias a los mandalas, los niños pueden aprender vocabulario relacionado con formas geométricas y colores, así como desarrollar habilidades relacionadas con el dibujo, la creación de colores y la medición del espacio.
Los mandalas son una elección segura si deseamos ofrecer a nuestros hijos un pasatiempo divertido, educativo, creativo y completamente alejado de las pantallas. En Mandalas para niños, ofrecemos 40 láminas para colorear y disfrutar. Puedes descargar una de prueba aquí para compartir un momento de creatividad y concentración juntos.
Emociones estimuladas por los mandalas
La psicóloga sanitaria Eva Morán Velasco afirma que el dibujo y la pintura son recursos que permiten liberar y expresar emociones. etimológicamente, el término emoción significa el impulso que induce a la acción. las emociones son energía que pide movilización. en este sentido, la pintura y el dibujo nos ayudan a movilizar esa energía, facilitando la expresión, gestión y regulación emocional.
Pintar, colorear mandalas y adentrarse en el entorno del lettering (el arte de dibujar letras) son pasatiempos beneficiosos para la salud y el bienestar, ya que estimulan todo tipo de habilidades y ayudan a gestionar los sentimientos a través de cada uno de los trazos.
La psicóloga Miriam Recio Ventosa señala que pintar estimula los dos hemisferios del cerebro. combina el hemisferio izquierdo, lógico-racional, con el derecho, que estimula la creatividad y las emociones.
Colorear mandalas favorece el silencio, la relajación y la ausencia de emociones negativas, como el miedo y la ira, así como de actividades parásitas, como las preocupaciones. También estimula la creatividad y el aprendizaje, ya que los mandalas son herramientas neuropedagógicas excelentes, según afirma la psicóloga sanitaria Eva Morán Velasco.
El arte de escribir a mano también tiene múltiples ventajas. tiene beneficios a nivel motriz, desarrollando y mejorando habilidades de psicomotricidad fina y mejorando la coordinación ojo-mano, así como la autoestima. escribir a mano es un excelente ejercicio para el cerebro, añade Eva Morán Velasco.
Los efectos de los mandalas pueden ser a corto o largo plazo, dependiendo del tipo de trabajo que realicemos. Expresar emociones a través del papel nos libera emocionalmente, lo cual puede ser un efecto a corto plazo. Por otro lado, podemos utilizar la pintura como una herramienta terapéutica en un proceso de indagación y análisis personal, lo cual puede tener efectos a largo plazo, según afirma Eva Morán Velasco.
Los mandalas de yoga son una poderosa herramienta para promover la concentración, la relajación, la expresión emocional, la creatividad y la motricidad en los niños. Además, ayudan a los niños a aprender de manera divertida y a desarrollar habilidades cognitivas y emocionales. Si estás buscando una actividad enriquecedora para tus hijos, los mandalas de yoga son una excelente opción.
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