La palabra Savasana se compone de dos partes: sava que significa cadáver y asana que significa estar en la postura. Savasana es la asana o postura que adoptamos habitualmente para cerrar la práctica de yoga. Parece una postura fácil y asequible a primera vista pero si profundizamos en lo que se busca en esta postura de yoga veremos que de simple no tiene nada.
Relajación del cuerpo y la mente
En el ámbito corporal, Savasana permite relajar todo el cuerpo al máximo, siempre que nos centremos y pongamos atención a todos los detalles. No es solo estirarse y dormir, sino que hay que poner atención a la disposición del cuerpo: las manos deben mirar hacia arriba, rotando los hombros y abriendo el pecho, abandonar el peso del cuerpo en el suelo sin que haya zonas tensas, siempre buscando la relajación de la musculatura más profunda, no solo la superficial.
En el ámbito fisiológico, el sistema nervioso se calma y se relaja, permitiendo que la sensación global sea más profunda y calmar las emociones. Sin embargo, la dificultad de Savasana radica en no dormirse. Debemos conseguir un estado de relajación pero manteniéndonos conscientes y conectados en el presente, en un estado de observación. Si nos quedamos dormidos, no pasa nada, tal vez es lo que nuestro cuerpo necesitaba en ese momento.
Dejar la mente despierta, pero sin activarse, también es otro desafío en Savasana. Es un momento de quietud en el que el cuerpo no hace esfuerzos y nos abandonamos, por lo que es muy fácil que la mente fabrique ideas e intente escaparse con pensamientos. Como en todas las asanas de yoga, necesitamos práctica para lograr reducir la producción de pensamientos al mínimo sin llegar a dormir. En Savasana, solo existe el instante presente.
Qué hacer en Savasana
La práctica de yoga se compone de diversas posturas, mejor conocidas como asanas. Una de ellas, y considerada de las más importantes por sus múltiples beneficios, es la de Savasana. Esta postura se realiza al finalizar una sesión de yoga y es esencial para integrar los beneficios de las asanas y los pranayamas realizados durante la práctica.
Para realizar correctamente Savasana, debemos tumbarnos boca arriba en el suelo y ajustar nuestra postura hasta sentirnos cómodos y sin tensión. Debemos centrar nuestra cabeza acercando levemente la barbilla al pecho y alinear nuestra columna. Los brazos deben estar estirados a los costados del cuerpo, ligeramente separados, con las palmas de las manos mirando hacia arriba. Las piernas deben estar ligeramente separadas y los pies deben caer hacia afuera. Cerramos los ojos y nos concentramos en nuestra respiración. En cada exhalación, soltamos el cuerpo y liberamos cualquier tensión muscular, desde los pies hasta la cabeza. Durante la postura, no debemos hacer ningún tipo de esfuerzo, simplemente disfrutar y relajarnos. Se recomienda mantener Savasana durante al menos 10 minutos, evitando dormirse.
Para una mayor comodidad, podemos utilizar una manta para tapar nuestros pies y evitar el frío. También podemos apagar la luz o cubrirnos los ojos para crear un ambiente más favorable para la relajación.
Beneficios de la postura Savasana
Savasana es una postura poderosa que ofrece numerosos beneficios para el cuerpo y la mente. Algunos de ellos incluyen:
- Relajación total del cuerpo: Savasana permite relajar todos los músculos y liberar cualquier tensión acumulada.
- Calma del sistema nervioso: Esta postura ayuda a calmar el sistema nervioso central, reduciendo la ansiedad y el estrés.
- Mejora del sueño: Practicar Savasana regularmente puede ayudar a regular el sueño y combatir el insomnio.
- Integración de la práctica de yoga: Savasana permite integrar los beneficios de las asanas y pranayamas realizados durante la práctica de yoga.
- Mayor conciencia y atención plena: Al mantenernos conscientes y presentes durante la postura, desarrollamos una mayor atención plena en nuestra vida diaria.
Estos son solo algunos de los beneficios que Savasana puede ofrecer. Practicar regularmente esta postura puede tener un impacto positivo en nuestra salud y bienestar en general.
Savasana es una postura esencial en la práctica de yoga. Aunque aparentemente simple, requiere atención y práctica para obtener todos sus beneficios. Al practicar Savasana regularmente, podemos relajar nuestro cuerpo y mente, calmar el sistema nervioso, mejorar nuestro sueño y desarrollar una mayor conciencia y atención plena. No debemos subestimar el poder de esta postura y su capacidad para ayudarnos a encontrar paz y bienestar en nuestro día a día.
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