Yoga acuático: beneficios y posturas para cuerpo y mente

El yoga acuático, también conocido como yoga en el agua, aqua yoga o water yoga, es una variante moderna del yoga tradicional que se practica con el cuerpo parcial o totalmente debajo del agua. Esta forma de yoga se ha vuelto muy popular debido a sus características únicas y a los innumerables beneficios que ofrece para la salud. En este artículo, te mostraremos todo lo que necesitas saber sobre el yoga acuático, desde sus características y beneficios hasta algunas posturas básicas para que puedas iniciarte en esta actividad refrescante.

Índice
  1. Características del yoga acuático
  2. Beneficios de practicar yoga acuático
  3. Posturas básicas de yoga acuático para principiantes
    1. Virabhadrasana (Postura del guerrero)
    2. Savasana flotante (Postura del cadáver)
    3. Vrksasana flotante (Postura del árbol)
    4. Ardha chandrasana (Postura de la media luna)
    5. Utkatasana (Postura de la silla)
  4. Consejos para practicar yoga acuático

Características del yoga acuático

El yoga acuático se ha convertido en una alternativa atractiva para aquellos que buscan una actividad física con bajo impacto en las articulaciones y que no requiere una gran flexibilidad. A diferencia del yoga tradicional, el yoga acuático se lleva a cabo con el agua a la altura del pecho, aunque algunos practicantes avanzados pueden realizar posturas completamente sumergidos.

Gracias a la flotación del agua, el yoga acuático puede ser practicado por personas de todas las edades y niveles de condición física. Incluso aquellos que tienen lesiones en la espalda, el cuello o la región lumbar pueden beneficiarse de esta actividad sin comprometer su salud. Además, el yoga acuático ofrece una amplia variedad de estilos, desde aquellos que se mantienen fieles al yoga tradicional hasta aquellos que se aprovechan de las propiedades del agua para crear nuevas posturas y movimientos.

Beneficios de practicar yoga acuático

Practicar yoga acuático tiene numerosos beneficios para la salud, tanto física como mental. A continuación, destacamos algunos de los principales beneficios que puedes obtener al incorporar esta actividad en tu rutina:

  • Reducción del porcentaje de grasa corporal: Estudios han demostrado que un programa personalizado de yoga acuático durante al menos 8 semanas puede ayudar a reducir la grasa corporal de manera efectiva.
  • Mejora de la aptitud respiratoria: Las sesiones de yoga acuático mejoran la capacidad pulmonar gracias al movimiento de piernas y brazos en el agua y a la presión que esta ejerce sobre el cuerpo.
  • Reducción de la presión arterial: El yoga acuático, al igual que otras actividades acuáticas, ha demostrado ser eficaz para reducir la presión arterial, lo que lo convierte en una opción recomendada para aquellos en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
  • Minimización del impacto en las articulaciones: Al practicar yoga acuático, puedes realizar actividad física sin ejercer un impacto excesivo en tus articulaciones, lo que lo hace ideal para aquellos que desean evitar lesiones o que tienen problemas articulares.
  • Reducción del estrés y la tensión: El yoga acuático, al igual que el yoga tradicional, te proporciona una sensación de relajación profunda gracias a factores como la temperatura del agua, la música de fondo y los movimientos en sí mismos.

Además de estos beneficios, practicar yoga acuático en grupo puede ser una excelente manera de fortalecer tus relaciones sociales, mientras que hacerlo en una piscina privada te permite disfrutar de una rutina personalizada y privada.

Posturas básicas de yoga acuático para principiantes

Si estás interesado en comenzar a practicar yoga acuático, aquí te presentamos algunas posturas básicas que puedes incorporar en tu rutina:

Virabhadrasana (Postura del guerrero)

La postura del guerrero es una de las asanas básicas del yoga y puede adaptarse fácilmente al entorno acuático. Puedes realizar diferentes variaciones de esta postura, como el guerrero I, II y III. Por ejemplo, para hacer el guerrero I, comienza en la postura de la montaña (tadasana) y da un paso hacia adelante con el pie derecho. Estira el pie izquierdo hacia atrás y arquea ligeramente la espalda mientras levantas los brazos hacia arriba.

Savasana flotante (Postura del cadáver)

La savasana flotante es una postura que se utiliza generalmente al finalizar una sesión de yoga tradicional, pero también se puede practicar al inicio o en medio de una clase de yoga acuático. Para hacerla, simplemente flota en la superficie del agua con los brazos y las piernas estiradas y relaja todo tu cuerpo. Esta postura requiere una atención especial a la respiración para lograr un estado de relajación profunda.

Vrksasana flotante (Postura del árbol)

La postura del árbol es otro de los movimientos básicos que puedes realizar en el yoga acuático. Para hacerlo, comienza flotando en posición vertical y luego une las palmas de tus manos por encima de tu cabeza. Lleva una pierna hacia arriba y colócala en la parte interna de tu rodilla opuesta, imitando la forma de un árbol. Esta postura te ayudará a mejorar tu equilibrio y concentración.

Ardha chandrasana (Postura de la media luna)

La postura de la media luna se puede adaptar fácilmente al yoga acuático. Para hacerla, imita la forma de una T con tu cuerpo, como en la postura del guerrero III, pero esta vez lleva un brazo hacia arriba y el otro hacia abajo, con la cabeza en dirección al frente o hacia arriba, según tu comodidad.

Utkatasana (Postura de la silla)

La postura de la silla se puede realizar completamente debajo del agua en piscinas poco profundas. Para hacerla, imita el movimiento de sentarse en una silla, manteniendo los pies juntos, el torso ligeramente inclinado hacia adelante y los brazos estirados por encima de la cabeza. Esta postura te ayudará a fortalecer las piernas y los músculos abdominales.

Consejos para practicar yoga acuático

Si estás listo para comenzar a practicar yoga acuático, aquí tienes algunos consejos que debes tener en cuenta:

  • Si aún no has aprendido a flotar completamente, puedes utilizar flotadores para mantenerte a flote.
  • Para algunas posturas, el uso de pesas puede ser útil para mantener la resistencia del agua.
  • Si eres propenso a infecciones en los oídos, utiliza tapones o evita sumergirte por largos períodos de tiempo.
  • Siempre es recomendable utilizar ropa de neopreno adecuada para mantener la temperatura corporal durante las sesiones.
  • Si practicas yoga acuático por tu cuenta, puedes crear un ambiente relajante con música de fondo.
  • Preferiblemente, realiza las sesiones en piscinas con agua tibia para mayor comodidad.
  • Ve a tu propio ritmo y comienza con posturas adecuadas a tu nivel, aumentando gradualmente la dificultad a medida que te sientas más cómodo.

Con estos consejos y las posturas básicas que te hemos mostrado, estarás listo para comenzar a disfrutar de los beneficios del yoga acuático. Recuerda que lo más importante es disfrutar de las sesiones, estar abierto a aprender y relajarte mientras te sumerges en esta actividad refrescante para cuerpo y mente.

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