El yoga restaurativo es una forma de yoga terapéutico que se centra en la relajación y la restauración del cuerpo y la mente. A través de posturas suaves y sostenidas, se busca liberar la tensión acumulada en el cuerpo, calmar la mente y promover un estado de bienestar general. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el yoga restaurativo, cómo se practica y los beneficios que puede aportar a tu vida.
Quién creó el yoga restaurativo
El yoga restaurativo fue introducido por B.K.S Iyengar en la década de los cincuenta. Iyengar modificó las poses de yoga tradicionales utilizando accesorios como sillas, mantas y bloques para adaptarlas a las necesidades de sus estudiantes. Esta forma de yoga se enfoca en la relajación y la restauración del cuerpo, permitiendo que el sistema nervioso encuentre un equilibrio y disminuya las respuestas asociadas al estrés.
Beneficios del yoga restaurativo
El yoga restaurativo ofrece una amplia gama de beneficios para el cuerpo y la mente. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
- Reducción del estrés y la ansiedad
- Mejora de la calidad del sueño
- Aumento de la flexibilidad y la movilidad
- Alivio del dolor crónico
- Mejora de la postura y alineación del cuerpo
- Fortalecimiento del sistema inmunológico
Además, el yoga restaurativo puede ayudar a equilibrar el sistema nervioso y mejorar la función respiratoria y cardiovascular. También se ha demostrado que reduce los síntomas de depresión y mejora el bienestar general y la calidad de vida.
Cómo practicar yoga restaurativo
La práctica del yoga restaurativo se basa en posturas suaves y sostenidas que se realizan con el apoyo de accesorios como mantas, bloques y almohadas. Estas posturas se mantienen durante varios minutos, permitiendo que el cuerpo se relaje y se abra suavemente.
Aquí te presento tres de mis poses favoritas de yoga restaurativo que puedes probar en casa:
Torsión de tronco con apoyo (Salamba Bharadvajasana)
Esta pose ayuda a tranquilizar la mente y promover la calma a través de la respiración y la reflexión interna.
Para realizar esta pose, acuéstate de costado boca abajo con una almohada apoyando el costado de tu cuerpo, cabeza y cuello. Con las rodillas apiladas y las caderas niveladas, lentamente mueve el torso y el pecho en dirección a la almohada. Mantén las piernas dobladas y de costado. Deja que los brazos descansen a los costados y cerca de la almohada. Toma de tres a cinco respiraciones profundas y luego repite en el otro lado.
Postura de mariposa reclinada apoyada (Baddha Konasana)
Esta pose ayuda a alargar la parte interna de los muslos, la ingle y el pecho.
Para realizar esta pose, acuéstate boca arriba con la cabeza y el cuello apoyados en una almohada o cobija. Coloca las plantas de los pies juntas y abre suavemente las piernas alejándolas del cuerpo, permitiendo que las piernas descansen sobre almohadas o bloques. Toma de tres a cinco respiraciones profundas.
Piernas arriba de la pared (Viparita Karani)
Esta pose ayuda a aliviar la tensión en las piernas y promover la relajación general del cuerpo.
Para realizar esta pose, siéntate cerca de una pared y acuéstate boca arriba con las piernas extendidas hacia arriba, apoyadas en la pared. Puedes colocar una almohada o una manta debajo de la parte baja de la espalda para mayor comodidad. Relaja los brazos a los costados y respira profundamente durante varios minutos.
El yoga restaurativo es una práctica poderosa que puede ayudarte a encontrar paz y tranquilidad en medio del ajetreo de la vida diaria. A través de posturas suaves y sostenidas, esta forma de yoga te invita a relajar el cuerpo y calmar la mente. Si buscas reducir el estrés, mejorar tu calidad de sueño y promover un estado de bienestar general, el yoga restaurativo puede ser una gran opción para ti. ¡No dudes en probarlo y experimentar los beneficios por ti mismo!
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