El Tummo es una técnica de meditación milenaria originaria del budismo tibetano. Su característica más distintiva es la capacidad de elevar la temperatura del cuerpo a voluntad, permitiendo a los practicantes sobrevivir sin abrigo en condiciones de bajas temperaturas. Hoy en día, el Tummo ha despertado un gran interés debido al aumento de las terapias en frío y a su relación con la exposición al frío como una forma de mejorar la salud física, mental y emocional.
El Tummo va más allá de ser simplemente una técnica de respiración para generar calor. Es una práctica ancestral que se remonta al siglo XI y que ha sido transmitida a través de los maestros del budismo tibetano. Actualmente, tanto el entorno de la ciencia como el deporte están y confirmando los beneficios de esta práctica.
¿Qué es el Tummo?
El Tummo es conocido como nuestro fuego de sabiduría. Todos tenemos una calidez interior en la zona debajo del chakra del ombligo, pero generalmente no somos conscientes de ella ni la utilizamos. Al practicar el Tummo, aprendemos a conectar con nuestro fuego interno y a generar cada vez más calor. Esto se logra a través de la visualización, técnicas de respiración y movimiento.
La práctica del Tummo afecta tanto a nivel físico como energético y mental. A nivel físico, el calor interno ayuda en los procesos metabólicos del cuerpo, mejorando la digestión y absorción de nutrientes, equilibrando las hormonas y mejorando la calidad de la sangre. A nivel energético, el Tummo ilumina y abre los canales físicos y mentales, permitiendo que la energía fluya sin bloqueos y favoreciendo la calma mental y el gozo interno. A nivel mental, el Tummo es la fuente del amor, la alegría, la felicidad y el gozo, llevándonos a la verdadera naturaleza de la mente.
Beneficios del Tummo
La práctica constante del Tummo puede traer profundos cambios en nuestro cuerpo y mente. Al cultivar el fuego interno y distribuirlo por todo el cuerpo, experimentamos los siguientes beneficios:
- Mejora de la calidad de la sangre y equilibrio hormonal.
- Apertura de los canales físicos y mentales, aumentando la energía y favoreciendo la atención y la calma mental.
- Desarrollo de la felicidad y el gozo internos.
Es importante destacar que la práctica del Tummo debe ser realizada de manera adecuada y bajo la tutorial de un instructor experimentado. Una variación adaptada del Tummo es el Yoga Tibetano Lu Jong, que se ha diseñado teniendo en cuenta los cuerpos occidentales. Este método incluye ejercicios suaves para abrir y tonificar los canales, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la resistencia con las retenciones de respiración.
Cómo practicar el Tummo
La práctica del Tummo consta de tres etapas principales:
Introducción a la conciencia y calma mental
En esta etapa, se cultivan una respiración genuina y una práctica de ejercicios y técnicas de automasaje para eliminar tensiones musculares y generar calor rápidamente.
Serie de 21 movimientos
En esta etapa, se realizan 21 movimientos específicos que ponen énfasis en abrir los canales corporales y tonificarlos. Cada movimiento se realiza con una respiración dinámica concreta, inhalando durante la extensión del cuerpo, reteniendo en el momento máximo de fuerza o extensión y exhalando al soltar el gesto. Estos movimientos desbloquean los traumas en los órganos vitales y equilibran las esencias (hormonas).
Práctica meditativa
Al finalizar la serie de movimientos, se vuelve a la práctica meditativa, recordando que el objetivo final del Tummo es sostener nuestra energía vital y alcanzar una vida genuina y plena.
Es fundamental tener una concentración adecuada al practicar el Tummo. La visualización del fuego interno por debajo del ombligo no es fácil de lograr y requiere estabilizar la mente y comprender su origen. Para practicar el Tummo de forma segura y efectiva, se recomienda recibir enseñanzas de yoguis experimentados como Tulku Lobsang Rinpoche.
El Tummo es una práctica profunda que puede traer grandes beneficios a nivel físico, energético y mental. Si estás interesado en explorar esta antigua técnica de generación de calor interno, te invitamos a aprender más sobre el Tummo y el Yoga Tibetano Lu Jong.
¿Cuál es el origen del Tummo?
El Tummo es una práctica ancestral originaria del budismo tibetano. Se remonta al siglo XI y ha sido transmitida a través de los maestros del budismo tibetano hasta nuestros días.
¿Cuáles son los beneficios del Tummo?
La práctica constante del Tummo puede mejorar la calidad de la sangre, equilibrar las hormonas, abrir los canales físicos y mentales, aumentar la energía, favorecer la calma mental y el gozo interno, y llevarnos a la verdadera naturaleza de la mente.
¿Cómo se practica el Tummo?
El Tummo se practica a través de la visualización, técnicas de respiración y movimiento. Existen diferentes etapas en la práctica del Tummo, que incluyen la introducción a la conciencia y calma mental, una serie de movimientos específicos y la práctica meditativa.
El Tummo es una antigua práctica de generación de calor interno que tiene sus raíces en el budismo tibetano. Esta técnica va más allá de la simple respiración para generar calor y ofrece beneficios a nivel físico, energético y mental. Si estás interesado en explorar esta práctica, te recomendamos buscar la tutorial de un instructor experimentado y considerar la variación adaptada del Tummo, el Yoga Tibetano Lu Jong. Recuerda que la concentración y la comprensión completa son clave para practicar el Tummo de manera segura y efectiva.
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